Por las pasadas semanas, lo que resulta en un increíble y desagradable caso en el que un asesino salió de la cárcel bajo la Ley 25 de 1992, sin cualificar para ello, y luego volvió a asesinar a una mujer, pasó de ser una tragedia a convertirse en un balón político de cara a las primarias que tendremos el 2 de junio próximo.
Los que me siguen saben que aborrezco la utilización de tragedias como estas para adelantar causas políticas, y esta no es la excepción. Sin embargo, por más que me moleste, no me sorprende porque, nos guste o no, así funciona la política.
Lo que sí me sorprendió y que me motivó a redactar esta columna de opinión, fue la forma tan burda en que el amigo (sí, porque lo aprecio), Rafael Lenin López, tergiversó y haló por los pelos el tema para lanzar dudas sobre el rol de La Fortaleza y el Departamento de la Familia en este asunto, en su programa Primera Pregunta. (Incluyo el video)
Voy por parte.
Desde antes de arrancar el programa, el amigo comunicador publicó en las redes que tenía una EXCLUSIVA donde se demostraba un trato privilegiado hacia el asesino, Hermès … Leer más...
