En mi artículo anterior de A Plena Vista describí la forma en que habitualmente leo usando mis oídos. Una de estas formas es mediante el uso de audio libros. Esta es mi forma favorita de lectura. En estos audio libros una persona con ciertos conocimientos de como leer adecuadamente lee el texto del libro, y en algunas ocasiones incluso lo actúa. Los lectores buenos saben como entonar la voz de manera que se hace fácil reconocer quien es el personaje que está hablando en el momento. Otra ventaja de estos audio libros es que desde el comienzo uno sabe cuantas horas tomará la lectura, y en cualquier momento se puede averiguar cuánto tiempo falta para terminar.
Tengo dos fuentes favoritas de este tipo de libros. La primera fuente es la compañía audible.com. Esta compañía tiene una selección bien grande de libros, rvistas, e incluso periódicos. Uno se puede suscribir de manera que puede bajar una cantidad de libros al mes. Mi otra fuente, que es la más que estoy usando, es la librería del Congreso. Ellos tienen un servicio para personas ciegas y con otros problemas que no les permiten leer libros regulares, el cual provee libre de costo una máquina lectora de archivos digitales. A través de Internet puedo acceder a su colección, y bajar los libros que me interesan. Sus lectores son muy buenos. Dado que ellos tienen libros en inglés y en español, normalmente mi primera opción es leer el libro en su idioma original. De esta forma fue que seleccioné leer leer en español el libro Zorro de Isabel Allende, el cual lo recomiendo a cualquier persona que fuera fanático de la serie que mostraban en TV cuando yo era pequeño. La lectora de este libro, llamada María Pino, es excelente, a tal grado que cuando iba a leer Angels and Demos, noté que tenían una versión en español leída por ella, y opté por esta versión, aunque era varias horas más larga
Además de poder leer a través de los oídos, había olvidado mencionar que también puedo leer tocando con los dedos. El sistema Braille es uno que lleva muchos años, y que ha permitido que personas ciegas puedan escribir y leer. Me considero muy bueno en la escritura en Braille, aunque debo aceptar que necesito más practica en la lectura. La Librería del Congreso también provee material de lectura en Braille, tanto en papel, como digital. Este sistema digital es uno en el que una máquina especial sube y baja unos pasadores, creando los puntos que pueden ser leídos con el tacto. Esta librería tiene una amplia selección de revistas, que incluso incluye revistas que se caracterizan regularmente por su contenido visual, como lo es Playboy. Ciertamente en este caso aplica el famoso decir de muchos “que la compran por sus artículos”.
Ser ciego no es razón ni excusa para no leer.