Last Updated on 12 octubre, 2011 by Carlos M. Contreras
Ya tomé la decisión. En realidad lo hice hace varios meses. Cuando lo consideré por primera vez hace dos años, llegué a la conclusión de que no era el momento adecuado. Apenas estaba comenzando a usar el bastón blanco, y ciertamente tener un perro guía sonaba interesante, así que comencé a leer sobre el asunto pero concluí que antes de aprender a correr, hay que aprender a caminar.
Luego de dos años y varios meses de caminar con la ayuda del bastón blanco, y poder descubrir sus ventajas y limitaciones, volví a considerar la idea de tener un perro guía. Luego de investigar nuevamente sobre el asunto, y leer sobre las distintas alternativas de instituciones que ofrecen el servicio de entrenar al perro guía, de proveer al perro guía, y de entrenar al equipo de perro y humano, decidí que “The Seeing Eye” www.seeingeye.com era la institución adecuada para mí. Esta institución que fue fundada en el año 1929 es la primera que se fundó en los Estados Unidos, y aunque no fue la primera en el mundo, es la más antigua que aún presta servicios para las personas ciegas. Ciertamente existen otras instituciones que proveen servicios similares, y que también son excelentes y cuentan con gran prestigio, por lo que recomiendo a cualquier persona que desee obtener un perro guía, que haga su propia investigación, y llegue a su conclusión. La decisión de la institución a seleccionar para este entrenamiento es una que tiene consecuencias por varios años. No es como comprar un tipo de bastón blanco, y darse cuenta que no era lo que esperaba, y entonces comprar otro modelo.
Para hacer el cuento largo uno corto, llené los formularios necesarios, y el pasado 31 de agosto recibí la visita de un miembro de The Seeing Eye, quién viajo a Puerto Rico para evaluarme y entrevistarme. Varias semanas después recibí comunicación indicando que me habían aceptado en The Seeing Eye. El próximo 29 de octubre viajaré a sus facilidades en Morristown, New Jersey. El entrenamiento es uno extenso que durará hasta el 22 de noviembre, fecha en que regreso a PR. Espero poder escribir cada noche un diario de las experiencias del día, de manera que la serie de escritos sirva como referencia a personas ciegas que en el futuro consideren la idea de usar un perro guía.
–CMC