“Los 12 Magníficos” que me hacen gritar “¡Viva Puerto Rico Libre!”

Cada vez que “Los 12 Magníficos” salen a defender la patria, se me hincha el corazón tanto, que me veo obligado a tomar diuréticos para evitar que me dé un síncope. Estos puertorriqueños de pura cepa tienen a Puerto Rico prendido a su corazón y cuando ganan siempre grito “¡Viva Puerto Rico Libre!” y sigo tomando mi Heineken (la Medalla es muy metralla, pero eso no me hace menos “boricua, ¡pa’ que tú lo sepas!”).

Es lo menos que puedo gritar. Maldita sean los gringos, ¡puñ..a!, porque me da la gana y porque siguen desplazándonos en esta Isla. “¡Es un genocidio!, gritó nuestra libertadora, nuestra Juana de Arco, Estela María Calderón, nuestra bien recordada gobernadora, difícil de olvidar. Su nombre inconfundible ha quedado grabado para siempre en nuestros corazones por patriota, por provenir de las clases trabajadoras y por ser más pueblo que la difunta Evita Perón. Milagro que no se hayan robado todavía el cadáver de Estela, como hicieron con Evita, pero eso nunca lo vamos a permitir. ¡Jamás te olvidaremos!

Decía que nuestra Selección Nacional, criolla, de pura cepa borincana, de tierra adentro, nos representa porque tienen esa mancha de plátano en las uñas y los dedos, de tanto sembrar plátanos y guineos cuando eran chiquitos, (ellos, no los plátanos). ¡Ustedes me representan, patriotas, porque representan el orgullo boricua!

No ese chorro de gringos que compran los viejos edificios derrumbándose en el Viejo San Juan y los ya destruidos en Río Piedras. ¡Déjenselo a los boricuas, mamones! ¡Nos desplazan, nos matan! Esa ley 20-22 nos está aniquilando. Es pura miel para los yankees. ¡Quieren sacarnos!

Tengo un vecino gringo. Lo odio. Cada día pienso cómo hacerle la vida imposible para que se regrese a su país. Le grito por la ventana y le insulto. ¡Jincho papujo, kaka blanca, gringo pillo! Mi esposa me dice que no es gringo, que es de Noruega, pero no le creo, es blanco y de ojos azules, tiene que ser gringo. Además, y lo más importante, no habla español. Ya lo dijeron el PIP y el PPD allá por los 90: “ser boricua es cuestión de idioma!” Y pasaron una ley para que sólo se hable español en la patria de Betances, que, de hecho, vivió la mitad de su vida en Francia.

Supuestamente este tipo exporta a Centroamérica productos manufacturados en Puerto Rico y está en gestiones para establecer una farmacéutica local para exportar productos médicos a Europa.

¡Mentira! Es un gringo, quiere robarnos la patria. El gringuito hasta empezó a coger clases de español y diz que está medio enamorau de una pueltorra. ¡Nooo! ¡No lo permitan! ¡También nos quieren robar nuestras mujeres! ¡Las puertorriqueñas para los puertorriqueños!

Supuesta y alegadamente este tipo supo de Puerto Rico estando en Nueva York, con unos socios puertorriqueños de Morovis que establecieron allá una importadora de nuestros productos para la costa este y él exportaba a Escandinavia. Estos boricuas moroveños hablan, o más bien matan el inglés, lo mastican, pero se han hecho entender en el bísnes americano.

Creo que una mujer de nombre Karen les dijo una vez que hablaran inglés y que se regresaran a su país, México. De nada valió la explicación que le dieran los boricuas sobre nuestra relación política con Estados Unidos. Así son. Racistas, si oyen el español se encocoran, creen que le queremos quitar su país, que los queremos desplazar y que somos pillos.

Por eso me refugio en nuestros compatriotas de la Selección Nacional de Baloncesto, me hacen sentir orgulloso de ser boricua, hispano, latino, caribeño, con el idioma y la cruz por delante.

Han sido muchos los boricuas de pura cepa que han estado en la Selección: Butch Lee, Renaldo Blackman (mi favorito), Gary Browne, Devon Collier, Alexander Franklin, Chris Brady, Tremont Waters, George Conditt, Phillip Wheeler, Jordan Murphy, Stephen Tompson, Timajh Parker, Etan Thompson, Alfonso Plummer, y los viejos Jerome Mincy, Earl Brown, James A. Thorsden, Billy Baum y otros. Sin olvidar a nuestro dirigente histórico Gene Bartow en la mejor selección de nuestra historia.

“¡Ah! mi selección nacional boricua de pura cepa, los amo. Ustedes me hacen gritar “¡Viva Puerto Rico libre!”. Sí, es verdad, soy de los que con par de cervezas canta completita “Obao Moin”, del puertorro Roy Brown. ¡Que se joda!

###