Llegó el día en el que me reuniría con mi consejera de la Administración de Rehabilitación Vocacional, y me presenté con mis papeles ya completados. uno de esos papeles era una evaluación médica que había preparado mi oftalmólogo Ese documento en particular no lo había leído antes de llegar a la cita. La consejera evaluó los documentos y me indicó que ciertamente yo cualificaba para recibir los servicios de ARV ya que ya yo era legalmente ciego.
–¿Qué?
Resultó ser que mi decisión de empezar a prepararme con anticipación a que me quedara ciego, lo que ya yo sabía era inminente, no fue con la anticipación que yo creía. La evaluación médica ya me catalogaba como “legally Blind”. Mi capacidad de predecir el futuro no había sido tan buena como yo pensaba.Ni siquiera había podido pronosticar el pasado. Ya yo era legalmente ciego y no lo sabía.
Si bien es cierto que en términos de agudeza visual yo no era todavía ciego, ya que aunque en un ojo estaba en 20/200, en el otro ojo mi visión con corrección era bastante buena, la realidad era que en términos de campo visual la historia era otra. Mi vista era como mirar a lo largo de un túnel, en dónde uno puede ver lo que está en el fondo, pero no lo que esta a los lados del túnel. Al menos ya tenía una explicación de la razón de tantos tropezones y tantos accidentes al caminar. ya no sólo era conveniente el aprender a usar un bastón blanco, pero era también una necesidad.
Luego de la visita a la consejera vinieron distintas evaluaciones de distintos profesionales de la ARV para determinar cuales eran mis destrezas y deficiencias, de manera que me pudieran entrenar para poderme mantener trabajando, y poder disfrutar de la vida de manera plena.
De esas evaluaciones surgieron las recomendaciones para que me entrenara en las siguientes destrezas:
1- Orientación y Movilidad- Este es el curso en el que la persona ciega aprende a moverse de manera independiente con la ayuda del Bastón Blanco. Como todavía tenía visión residual, me tocaba caminar por distintos lugares con los ojos vendados. En el principio esto era realmente aterrador, hasta que me percaté que con los ojos vendados y el bastón no me golpeaba tanto como cuando caminaba con los ojos abiertos sin el bastón. A veces escucho personas con problemas serios de la vista que me dicen que no quieren usar bastón ya que se ven como si fueran ciegos, y no se si reir o llorar, ya que no me atrevo a decirles que se ven más ciegos cada vez que se golpean.
2- Vida independiente- En este curso me enseñaron las destrezas de como vivir solo. Entre las destrezas les puedo mencionar barrer, mapear, planchar, y cocinar. Espero que mi esposa no lea esto 😉
3- Uso de la computadora con lector- En este curso aprendí a escribir sin tener que mirar el teclado, destreza que se la recomiendo a todas las personas que usan computadoras. también aprendí a leer la computadora con la pantalla apagada. No imaginaba que existieran programas que fueran capaces de leerme lo que aparecía en la pantalla. Fue algo sorprendente y que me ayudo a vencer el miedo de que pasaría una vez no pudiera ver la pantalla.
4- Braille- Aprendí a leer los puntitos que aparecen en los botones de los elevadores. También aprendí a escribir en ese sistema. Comentario: No es tan difícil como uno pensaría. El sistema lo inventó un niño.
En las evaluaciones también identificaron que otros productos de asistencia tecnológica podían ayudarme en mi vida diaria y en mi vida profesional. De esta evaluación fue que me enviaron a el Programa de Asistencia Tecnológica de Puerto Rico en la universidad de puerto Rico en Río Piedras, y en esa visita conocí a Manolo Sin embargo, no hablaré en este artículo sobre él, ya que de por sí, es tema para otros artículos