Ayer se realizaron en el Congreso unas vistas públicas para discutir dos proyectos presentados para atender el asunto del estatus de Puerto Rico. Hoy hay muchas personas molestas por las expresiones que hizo como deponente el ex congresista Luis Gutiérrez en las que pintó un cuadro espantoso de los puertorriqueños. Sus expresiones no fueron en contra de Puerto Rico. Repito fueron en contra de los puertorriqueños y de porqué los Estados Unidos no deberían permitir que Puerto Rico se una como un estado a ellos.
Muchas personas están indignadas por esa postura suya, pero no podemos olvidar que no es nada nuevo. Los invito a que lean el siguiente artículo del 11 de febrero de 2016 cuando Gutiérrez se expresó como congresista que era en ese momento para pedir supuestamente a nombre de los puertorriqueños la independencia de PR
Mr. Speaker, I come with a humble message from the Puerto Rican people to the House of Representatives: Free Puerto Rico.
Source: Rep. Gutiérrez: ‘Free Puerto Rico’ – Latino USA
Me parece que es un descaro de esta persona pretender hablar a nombre de los puertorriqueños, ya que si bien es cierto que tiene ascendencia puertorriqueña, él nació en el estado de Illinois. Su puertorriqueñidad se limita a unos pocos años en su adolescencia en la que sus padres decidieron regresar a vivir a San Sebastián, y él los tuvo que acompañar a regañadientes, según indica Wikipedia, pero posteriormente regresó a su estado natal a hacer estudios universitarios y proseguir su vida adulta. Importante señalar que en esos pocos años que vivió en Puerto Rico, él era miembro del difunto Partido Socialista Puertorriqueño. Desde el año 1993 se convirtió en miembro del Congreso de Estados Unidos representando al Distrito 4 de Illinois. Cada vez que tomó posesión del puesto que ocupó hasta el 2019 tuvo que jurar proteger y defender la Constitución de los Estados Unidos. Se puede concluir que este señor ha vivido creyendo y defendiendo los valores y el estilo de vida norteamericanos. Desafortunadamente las expresiones de ayer son sólo las más recientes ya que han sido muchas las ocasiones en las que este congresista ha indicado que prefiere a Puerto Rico como un país independiente, y que no forme parte del país en el cual él nació y defiende. En el Distrito 4 de Illinois él lucha para que sus constituyentes, muchos hispanos y mayormente de ascendencia mexicana, reciban los beneficios que les corresponde por ser parte de los Estados unidos. Sin embargo, él no aspira a algo similar para Puerto Rico. No entiendo como es posible que si piensa que la independencia es buena para la isla, no haya comenzado un movimiento para buscar la separación de Illinois, o al menos del distrito 4, del resto de los Estados Unidos. Luis Gutiérrez no buscó nunca el bienestar de PR, sólo el del distrito 4. Sus viajes a PR sólo tenían el propósito de recaudar fondos para su campaña política, los cuales recaudaba de grupos que se oponen a la estadidad de PR, y que se alegran cada vez que él hace expresiones que manchan la imagen de nuestra isla en la percepción de los miembros del Congreso.
Como se pueden imaginar siendo Gutiérrez representante de una comunidad mayormente mexicana, él fue un fuerte opositor a la propuesta de la muralla de Trump para separar físicamente la frontera de los Estados Unidos y México. Sin embargo, la independencia que pide el congresista para PR es una muralla más injusta que la de Trump. No sería una muralla de hormigón como la de México, pero sí una de papel. Una muralla escrita en un documento que declararía la independencia de PR. Un documento que eliminaría a las próximas generaciones de puertorriqueños los beneficios de la ciudadanía americana. Un documento que establecería una frontera entre Estados Unidos y la isla de Puerto Rico.
Señor Gutiérrez, no pida para la isla de tus padres y abuelos lo que no quieres para tus conciudadanos de Illinois.
Una respuesta a «Las intenciones de Luis Gutiérrez»
Ése señor Gutierrez ha compartido con los puertorriqueños lo que cualquier estudiante que se muda a los Estados Unidos a terminar su carrera, puede haber convivido. Él no es un puertorriqueño; es más bien mejicano.Vive con ellos, come con ellos, siente por ellos lo que no siente por nuestro pueblo. No debería inmiscuirse en los asuntos políticos nuestros. Está fuera de orden. Mejor sería que permanezca callado.