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El Acuaeslento

Ayer mi esposa organizó un paseo por el Viejo San Juan junto a mi hija, y a dos amiguitas de ella. Dado que vivimos “a solo pasos del Acua Expreso”, como diría un opúsculo de venta de apartamentos en mi condominio, mi esposa decidió usar este método de transporte, de manera que las nenas hicieran algo distinto.

Llegaron al terminal un poco antes de las 2:30 PM, y les indicaron que la próxima lancha saldría a las 3:00 PM ya que los viajes salen desde Hato Rey a las en punto de cada hora, saliendo el último viaje a las 7:00 de lunes a jueves, y del Viejo San Juan salen a las “y treinta”de cada hora, saliendo el último viaje a las 6:30 PM.

Llegada la hora de la supuesta salida, no había llegado la lancha, por lo que decidieron preguntar el estatus al empleado que vendía los boletos. Él llamó al terminal del Viejo San Juan, y pensando que nadie lo escuchaba debido a que estaba dentro de la jaula de venta de boletos, mi esposa escuchó cuando esta persona le indicó a la otra:

_Es que yo no te tengo que llamar para decirte que hay gente esperando por la lancha.”

Era fácil entender que en el otro terminal no tenían clientes para viajar a Hato Rey a las 2:30, y dado que pensaban que no había nadie en Hato Rey, alguien tomó la brillante decisión de no dar el viaje.

El empleado de Hato Rey se limitó a decirle a los pasajeros varados en Hato Rey que habían tenido un problema, y el próximo viaje sería a las 4:00.

En el lugar había una persona que había estado esperando esa lancha, y que tenía que llegar a su trabajo en un restaurante a las 3:30. Ella tuvo que llamar a alguien para que le diera pon.Antes de irse, ella le comentó a mi esposa que el problema es que después hay que oir las quejas de esos empleados cuando el gobierno privatiza los servicios. Aunque en los medios uno escucha una alegada oposición a las concesiones, la realidad es que las APP han mostrado que tienen su espacio para mejorar algunos servicios que durante muchos años el gobierno no a podido brindar de forma satisfactoria a la ciudadanía.

Mientras mi esposa continuaba su espera, llegó otro grupo de personas, y el empleado les indicó que la lancha saldría a las 4:00, pero que tenían que buscar otra forma de regresar a Hato Rey, ya que el cerraría el terminal tan pronto saliera la lancha. El grupo abandonó el lugar sin comprar boletos.

El empleado había tomado la decisión de darse la tarde libre. Es insólito como empleados de una agencia pública boicotean el servicio que a final de cuentas es su trabajo. Claro está, estos empleados siguen cobrando su salario aún sin ofrecer el servicio, y no me extrañaría que luego informen a sus supervisores que todos los viajes se dieron de forma normal.

En el terminal de hato Rey han comenzado a operar unos negocios de comida y bebida, los cuales están en un lugar excelente, justo al frente del Coliseo de Puerto Rico, y a minutos del Viejo San Juan en lancha. Si Acua expreso operara de forma eficiente, estoy seguro que sería de beneficio, tanto para los negocios, como para Acua Expreso. Las lanchas traerían más clientes desde el Viejo San Juan a Diverplex, a la vez que Diverplex atraería a más personas a usar Acua Expreso

Lo único positivo del viaje, fue que tanto mi hija, como sus amigas pudieron ver un manatí que nadaba cerca de la lancha.

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